domingo, 30 de junio de 2019

Paremos el intento de liquidar el Partido Obrero



[Publicación Nº 26]
[Por: Jorge Altamira, Marcelo Ramal, Juan Ferro, Daniel Blanco, Julio Quintana, Pablo Busch, Pablo Viñas]
[Tomado de la página de Jorge Altamira en Facebook]

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    El Comité Nacional del PO acaba de hacer pública la intención de romper el Partido Obrero; romper con los principios de la democracia obrera del partido; romper con su trayectoria histórica, y romper con el programa – aprobado en un Congreso de la corriente internacional a la que pertenece el Partido Obrero, en abril de 2004, en Buenos Aires. Un partido revolucionario no es su aparato: es el contenido histórico que representa su programa; su combate para que la clase obrera se desarrolle como sujeto político independiente; su liderazgo probado en la lucha contra varias dictaduras, su trabajo teórico enorme; su estrategia. Romper con esta historia es un acto de usurpación política.
    El comunicado que ha hecho público el aparato dirigente no vacila en caer en la farsa. “Altamira y su grupo, dice, rompen con el Partido Obrero”. ¿De qué ‘grupo’ se trata; quiénes son sus integrantes; cuántos dirigentes obreros reconocidos en sus lugares de trabajo lo componen; cuál es su trayectoria política? El comunicado del aparato oficial le esconde a los trabajadores la naturaleza social y política del ‘grupo’, porque la simple mención de ello lo desenmascararía como lo que es – un aparato de funcionarios que violenta a cada día y a cada hora la democracia partidaria; la posibilidad de los militantes de expresar sus posiciones en la prensa; el establecimiento de un régimen de censura, más grosero naturalmente que el que aplican la clase capitalista y su Estado, incluido el espionaje a los correos electrónicos de los cuadros más y menos destacados.
    ¿Qué es exactamente ese ‘grupo’? El ‘grupo’ en cuestión no es una capilla que se oculta sino que acaba de participar en una Asamblea Nacional con la presencia de 372 militantes, quienes aprobaron una Declaración que ya ha sido firmada por 778 compañeros, y que en días más superará las mil adhesiones. ¿Puede una organización revolucionaria privar del derecho de opinión a estos militantes, que actúan en el marco de la unidad de acción del Partido Obrero en la lucha cotidiana contra el capital y su Estado, y contra el imperialismo mundial?
    Estos compañeros reclaman, a cara descubierta y con planteos escritos sobre papel, blanco sobre negro, el respeto al derecho establecido en el Partido Obrero a constituir una fracción o tendencia pública en las condiciones políticas concretas de la crisis por la que atraviesa el PO. Es una crisis que se manifiesta en la censura que se ha ido acentuando con el paso del tiempo; en el número indeterminado de expulsiones y sanciones ocurridas en los últimos tres años, adoptadas en todos los niveles y no informadas al conjunto de la militancia; y que se manifiesta en las discusiones internas vinculadas al programa y la estrategia del PO. Como lo han probado una serie de hechos, en especial en el último tiempo, se trata de una crisis que envuelve al Frente de Izquierda y los Trabajadores y más allá de él. “Altamira y su grupo rompen con el Partido Obrero”, es solamente la expresión falaz del intento de acallar un debate político que alcanza incluso a la izquierda internacional, mediante procedimientos administrativos de un aparato. Esa falacia apunta a disimular las intenciones de ese aparato de desnaturalizar al Partido Obrero y romper con su trayectoria, o sea su contenido. Desde el vamos, el comunicado del CC está plagado de contradicciones y falsedades. En primer lugar, lo que se presenta como “grupo de Altamira” ha presentado una declaración de principios donde se desarrolla un planteamiento integral sobre la situación internacional, la crisis política argentina, las consignas de la etapa y la cuestión del régimen interno partidario. No se trata de un “petitorio”, sino de adhesiones militantes a un planteo de defensa del programa y de recuperación de los métodos históricos del Partido Obrero, malversados por una dirección que apaña el espionaje y la delación para socavar el debate político y entregarse a un electorerismo febril. El supuesto “grupo”, por lo tanto, ha cosechado la adhesión de militantes de todo el país y, en algunos casos, de regionales enteras, en torno de un planteo político que dirigentes como Jorge Altamira y Marcelo Ramal desarrollaron a lo largo de al menos dos años, con textos por escrito.

Falsificaciones y exclusiones

    El comunicado del CC también falsifica la realidad al afirmar que “rompemos con el Partido”. El documento proclama una fracción pública del Partido Obrero, o sea, de su programa, su historia y su organización. Ninguno de los adherentes a nuestra fracción se retiró de los círculos y organismos que integraba ni tampoco ha dejado de participar de las actividades partidarias. Por el contrario, y como hemos verificado en estas horas, ha sido la dirección la que dio la orden de dejar afuera de los organismos y grupos de WhatsApp a decenas de militantes y dirigentes por el solo hecho de haber participado de una asamblea “no autorizada”, y suscripto un documento político y programático absolutamente legítimo. En los casos de Jorge Altamira, Marcelo Ramal y Juan Ferro, los compañeros vienen siendo censurados en el periódico partidario; fueron calumniados, espiados y acusados infundadamente de “conspirar con enemigos del partido”, y luego “invitados” a convivir en organismos del CC con sus calumniadores y censores. Luego, el CC tampoco les ha permitido integrarse a ningún otro organismo partidario, cuando ellos lo solicitaron.
    ¿“Afuera del partido”? Todos los que hemos suscripto la declaración de la fracción o participado de la asamblea del 23 somos militantes plenos del PO, y la mejor prueba de ello es nuestro compromiso con esta fracción pública. Demostramos, de ese modo, hasta qué punto estamos empeñados de rescatar a nuestro partido de una deriva conservadora, electorera y de burocratismo interior.
    Absurdamente, el comunicado nos acusa de pretender hacer campaña electoral “por fuera de lo resuelto por la dirección del Partido”. Pero ¿qué es lo que pretenden? ¿El monopolio de la campaña electoral para un grupo de candidatos? En el Partido Obrero, la campaña electoral, como instancia de agitación y propaganda política, es patrimonio de todos sus militantes. Pero la afirmación es doblemente absurda porque los voceros o dirigentes de la fracción pretendemos contribuir a la campaña aún cuando hemos sido claramente excluidos de las listas electorales. Más aún: en varios distritos, el CC ha maniobrado para desplazar de las listas a integrantes o adherentes a nuestra fracción, en beneficio del partido recién ingresado al FIT-U, o sea, el MST. Pero nuestra exclusión de la campaña electoral, en cualquier caso, es sólo un aspecto de una tentativa más general de confinamiento político. Recientemente, el CC boicoteó sin escrúpulos una gira de charlas de Altamira por el interior del país, por el 50º aniversario del Cordobazo. Las regionales que lo invitaron debieron apelar al esfuerzo de militantes y simpatizantes para costear estos viajes. ¿Dónde están entonces los rupturistas? En la supresión política de Altamira y otros compañeros, se apunta a la amputación de un legado político. La malversación de ese legado, por parte de la actual dirección, ha sido el eje de los debates que hemos sostenido en estos dos años. Por caso, la revisión –por parte de ella– de la caracterización de la actual etapa de declinación del capital y de impasse histórica de la burguesía y, por lo tanto, de “guerras y revoluciones”, de crisis políticas y convulsiones sociales, que enlazan a las reivindicaciones más apremiantes de las masas con la cuestión del poder político.
    Como parte del ataque a ese legado, se rechaza ahora el derecho de todo militante o tendencia, dentro de un partido obrero, a expresar sus opiniones y planteamientos políticos de cara a toda la clase obrera. El rechazo a que una tendencia o fracción pueda hacer pública sus posiciones –eso es lo que sostiene el actual CC– malversa al centralismo democrático. La unidad de acción, que reivindicamos, nunca puede ser la excusa para la unidad de pensamiento o el cercenamiento del debate político. Por el contrario, sostenemos que la acción unida del partido sólo puede ser el resultado de su conciencia colectiva, forjada en el debate y la elaboración común.
Ataques y expulsiones
    El comunicado del CC fue precedido por una ola de ataques sobre locales partidarios de diversos puntos del país (Tucumán, Bahía Blanca, Quilmes, Villa Ortúzar, entre otros). Allí, presuntos personeros del CC, entre gallos y medianoche, cambiaron candados y cerraduras y sustrajeron materiales y objetos de valor. Esto es lo que, al final de su texto, el CC anuncia como “las medidas necesarias para… preservar su patrimonio político, material, económico y legal”. Pero el Partido Obrero carece de “patrimonio”, sus recursos materiales son los de la militancia de todo el país. La sustracción de computadoras y equipos de impresión –como ocurrió en el local central de Tucumán– es un despojo al Partido Obrero y a sus militantes, que han aportado a la estructura política y material de sus regionales con enormes esfuerzos. Como parte de esta depredación, han sido sustraídos como administradores de las páginas de Facebook regionales –Santa Fe, Tucumán y otras– los militantes y dirigentes que adhieren a nuestra fracción. El CC podrá intervenir “virtualmente” o personalmente a las regionales opositoras, pero ello no hará más que reforzar una repulsa que, a medida que pasan las horas, se extiende a la escala de todo el partido. Estos actos de depredación política ocurren, por otra parte, en plena campaña electoral, la misma que, según la dirección del partido, sería “boicoteada” por nuestra fracción. Los supuestos denunciantes de una “ruptura” no han vacilado en escalar una acción patoteril, llevada adelante contra la voluntad de los militantes de las regionales agredidas. Mientras escribimos este texto, tomamos conocimiento de una escalada de expulsiones contra compañeros que han suscripto el manifiesto de nuestra fracción, varios de los cuales han sido forzados a renunciar como candidatos del FIT-U en sus distritos.
    El planteo de constitución de una fracción, que preside el documento que presentamos, es una tentativa última para defender la unidad partidaria, desafiada por la violación creciente de la democracia interna y las agresiones faccionales de la dirección. Pero el CC invierte las cosas: presenta como rupturistas a quienes declaramos nuestra pertenencia y defensa del programa del PO, y avanza él en un camino escisionista. Nos atribuyen la supuesta decisión de apartarnos del partido para no hacerse cargo de una expulsión que, sin embargo, intentarán poner en marcha. En forma deliberada, la dirección escamotea los resultados de una crisis que es resultado de su propia deriva política, blindada con métodos de patota, ataques personales, descalificaciones y espionaje.
    Tras haberle insistido a Altamira y Ramal a que se constituyan en tendencia o fracción, ahora el CC califica la constitución de la fracción como “maniobra rupturista”, rechaza la posibilidad de que esta pueda acceder a los recursos del partido en proporción a su representatividad y pretende ahogar la opinión de cuadros y militantes fogueados en largos años de lucha.
Reclamamos que se hagan públicas la totalidad de las adhesiones al documento de la fracción; su inmediato reconocimiento, junto a los recursos correspondientes para que ésta pueda desarrollar su actividad en el marco del Partido Obrero; reclamamos la investigación y la separación de las filas partidarias a los responsables del espionaje a miembros del PO; y el cese de todas las agresiones y usurpaciones como las cometidas en las últimas horas.
La tarea de frustrar esta tentativa de malversación del programa y nuestros métodos le cabe al conjunto de la militancia del PO, en la cual palpita la trayectoria histórica de nuestro partido.

30 de junio de 2019

Jorge Altamira, Marcelo Ramal, Juan Ferro, Daniel Blanco, Julio Quintana, Pablo Busch, Pablo Viñas.
(girado a los compañeros que han adherido a la fracción pública del PO)




Viva el Partido Obrero, Viva el XXVI Congreso

[ Publicación Nº 25]
[Por: Sebastián Rodríguez, 30 junio 2019]
[Tomado de su página en Facebook.]

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No es mi costumbre debatir por redes sociales. No es el ámbito adecuado. Sin embargo, me veo impelido a escribir y dejar en claro mi posición frente a la catarata de infamias y ataques en curso al Partido Obrero, con una violencia nunca antes vista ni imaginada, para deleite de la burguesía y la burocracia sindical. 
Altamira y su grupo hoy publicaron un texto donde afirman que la dirección del PO intenta “romper con los principios de la democracia obrera del partido”. Curiosa aseveración de quienes desconocen a la dirección misma del partido y, en todos sus términos, el XXVI Congreso partidario realizado hace apenas un par de meses y del cual participaron plenamente. Altamira, Ramal y cía presentaron documentos propios que fueron debatidos durante todo el período precongresal por la totalidad de la militancia partidaria y puestos a consideración de los delegados durante la realización del congreso. Sus posiciones fueron rechazadas por amplia mayoría. En última instancia, esto no significa que no sean caracterizaciones correctas (personalmente las considero erradas, aunque muchas veces los bandazos de sus posiciones dificultan saber bien cual es el planteo definitivo sobre determinado tema), solo que no fueron adoptadas por el conjunto del partido ...ese es el punto: ¿“Democracia obrera” cuando ganan mis posiciones o “democracia obrera” como método de construcción política? ¿”Democracia obrera” o “democracia” a secas, formal, burguesa? (O sea, invocar la “democracia obrera” para desconocer el centralismo democrático en nombre de los “derechos democráticos individuales, pequeñoburgueses” ajenos al método de construcción de un partido revolucionario) No creo necesario aclarar que el principio básico elemental de la “democracia obrera” es discutir todo y acatar las resoluciones de la mayoría. Es lo que los trabajadores de Morvillo aprendimos y defendemos a muerte hace casi 20 años en la fábrica, en nuestra lucha diaria contra la patronal, el estado y la burocracia sindical. En una huelga es muy común escuchar a la patronal alardear sobre los “derechos democráticos” a la hora de defender el derecho indivicual del carnero, por ejemplo. A eso le oponemos el centralismo democrático de la asamblea de fábrica, la democracia obrera. Ese es el espíritu que debemos defender como régimen interno de un partido revolucionario, la contundencia de un solo puño.
Centralismo Democrático ...algo que el grupo en cuestión se ha empecinado en desconocer hasta la fecha. Para el que tenga alguna duda al respecto lo invito a leer u observar las publicaciones o declaraciones públicas de algunos de los firmantes. En lo que considero un paroxismo de lo absurdo, para este grupo no sería “romper con los principios de la democracia obrera” desconocer las decisiones de los organismos partidarios. No solo las resoluciones del congreso, hay que sumarle la convocatoria a la Comisión de Control que nunca cumplieron, o el llamado a integrar el equipo de prensa obrera o las comisiones del CC. Por otro lado, pero a la par (no se puede tomar como algo ajeno a la actividad del grupo) está el ataque constante, artero y vil, a través de las redes sociales. Una clara muestra de una tendencia a la descomposición personal y política de todo un sector del grupo en cuestión que involucra a quienes eran militantes plenos y a elementos ajenos a la organización, algunos de ellos separados o expulsados del partido por conductas graves de violencia y/o ataques sexuales. Punteros, burócratas, stalinistas, y una cantidad importante de adjetivos son usados para atacar las resoluciones del congreso partidario por los mismos que manifiestan la intención de llevar adelante un debate fraternal y hablan en nombre de la “democracia obrera”. En una asamblea de fábrica o de gremio todos sabemos como terminaría una intervención de este tipo. La vida fabril educa mucho sobre cuales son los métodos mas apropiados para que el debate progrese en términos revolucionarios, o sea de construcción política. Las redes sociales es un lugar donde todo debate pierde rigurosidad y seriedad, ideal para el petardismo irresponsable.
El planteo de fondo del grupo en cuestión no es constituirse en fracción ni mucho menos. Su idea está expresada claramente en sus textos. El objetivo es funcionar como un partido dentro del PO. Un absurdo total. ¡Que la militancia del PO financie a la nueva organización! Inaceptable. Es la estación final de un grupo que se ha colocado por fuera de todos los organismos partidarios. Para justificar esto, ello se fuerza la idea de una adaptación al régimen burgues y un supuesto electoralismo de la nueva dirección partidaria. Acusan de no llevar “consignas de poder” a la campaña electoral (la “asamblea constituyente” vendría a ser eso, aunque decidieron bajarla ahora). Les recuerdo que en la campaña electoral del 2000 la “consigna de poder” era “Aprovechemos el cimbronazo para conquistar una bancada obrera”. ¿Que dirían hoy los firmantes del documento de aquella consigna? Tampoco me imagino que le dirían a Lenin cuando levantó “abajo los 10 ministros capitalistas” en plena situación revolucionaria.
En fin, no se agota con estos temas el problema. Tiene muchas aristas. Las diferencias políticas ocupan muchas carillas de debate escrito. Pero ese no es el punto. El partido garantiza el mas franco debate a toda la militancia. Lo que está en juego es la defensa del Partido Obrero como construcción colectiva y como herramienta revolucionaria de la clase obrera frente a los planteos pequeñoburgueses alineados tras lealtades personales.
Que viva el Partido Obrero
Que viva el XXVI Congreso del PO

Sebastián Rodriguez 30/06/19

sábado, 29 de junio de 2019

Altamira y su grupo rompen con el Partido Obrero

[ Publicación Nº 24]
[Por: CC del PO, 29 junio 2019]
[Tomado del sitio web www.po.org.ar ]

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  1. El Comité Nacional del Partido Obrero considera que el grupo dirigido por Altamira ha resuelto romper con el Partido Obrero para formar su propia organización. Es lo que se desprende de las resoluciones votadas en una “asamblea de militantes”, no anunciada a los organismos partidarios. En ese evento Altamira y su grupo han resuelto dar un paso fraccional final y sin retorno, resolviendo que actuarán de modo público con sus propias posiciones, dividiendo la unidad de acción del Partido, que es la clave del centralismo democrático que funda los estatutos de los partidos revolucionarios.
  2. Entre las resoluciones rupturistas aprobadas se destaca el punto 6, donde señalan “apoyar al FIT-Unidad. Desarrollar una campaña de charlas y difusión sobre la base de la caracterización de conjunto expresada en nuestros documentos y la defensa del Programa de la CRCI y del Partido Obrero, votado en Buenos Aires en abril de 2004”. Queda claro por lo tanto que la campaña electoral que piensan desarrollar no será con los materiales centrales del Partido y las resoluciones votadas por el XXVI Congreso y las que adopten los organismos partidarios, sino con sus propias posiciones. Estamos ante una declaración de ruptura de la unidad de acción del partido alevosa, en una actividad pública central en esta etapa como es la campaña electoral, que supone una concentración de fuerzas y de movilización política de toda la organización y su periferia.  Con esto, Altamira y su grupo resolvieron hacer campaña electoral con las consignas de “fuera Macri”, lo que fue rechazado de modo categórico por el Congreso del PO, dado que nos colocaba en el campo del voto al pejotismo-kirchnerismo. Y también anuncian un boicot a las actividades del Partido, resolviendo por su cuenta una “campaña de charlas y difusión” propias, al margen por completo del cronograma de actividades centrales que resuelva la dirección del partido y los organismos encargados de diseñar y llevar adelante la campaña electoral. De estas líneas se deduce que renuncian a la lucha por el voto entre las masas en general y con los materiales del partido, en particular. Este boicot ya está en marcha, como ha sido denunciado por Daniel Sierra en todo lo referido a la acción en el movimiento obrero (B N…). El próximo paso será militar en los frentes sindicales, barriales, estudiantiles con su propia orientación, aún cuando la misma sea divergente con la fijada por el PO y sus agrupaciones. Un paso en esa dirección ya se dio en la AGD-UBA, donde personas referenciadas en esta fracción atacaron públicamente a la dirección clasista del sindicato integrada por militantes del PO. Eso es constituir otro partido y no una fracción interna.
  3. Denunciamos que la invocación al programa del Partido Obrero y la CRCI que realiza el grupo de Altamira es una coartada para justificar su política rupturista. El programa se materializa en las resoluciones, consignas y actividades resueltas por los organismos del partido, que ellos han resuelto desconocer, comenzando por el Congreso del Partido Obrero y la dirección votada en el mismo. Por fuera de ello, el programa se transforma en una abstracción, o peor aún, en un ardid para justificar la usurpación del Partido Obrero y la CRCI.
  4. A la luz de lo expuesto queda claro que la “fracción pública” que Altamira y su grupo han autoproclamado no tiene que ver con una decisión de cesar su acción intrigante para pasar a librar una lucha política leal dentro del Partido Obrero, sino que pretende ser un partido formalmente entro del partido (pero realmente fuera del mismo), algo que violenta del modo más elemental la unidad de acción de una organización revolucionaria. El centralismo democrático implica el mayor debate interno y la unidad de acción hacia fuera. Nuestro partido ha dado muestras de una vital democracia interna, realizando congresos anuales en forma sistemática, conferencias electorales y de organización, congresos de la UJS, del Polo Obrero, PDT y de la Coordinadora Sindical Clasista. En todos los casos se han votado resoluciones y votados democráticamente los organismos de dirección. De hecho el PO acaba de concluir su XXVI Congreso, que fue preparado con 17 BIs Congresales, con centenares de documentos publicados durante más de tres meses y con una conferencia electoral realizada en el mes de marzo. Esta democracia partidaria va de la mano de la unidad de acción del Partido para llevar adelante las resoluciones votadas. El grupo de Altamira, luego de haber sido derrotado en todos estos eventos, ha resuelto desconocerlos y actuar como un partido propio dirigiéndose hacia el exterior de la organización con las posiciones que fueron rechazadas en el debate. Semejante hecho nada tiene que ver con el derecho a tendencia o fracción que figura en nuestro Estatuto, pues en todos los casos debe preservarse la unidad de acción del partido. Detrás de la declaración de “fracción pública” se esconde la decisión de fundar una nueva organización basada en ‘principios’ caprichosos y facciosos, que responde al personalismo –hoy abiertamente negativo y liquidacionista- de Altamira.
  5. En un hecho inédito el grupo de Altamira reclama que este partido propio que han resuelto fundar sea financiado por el Partido Obrero. Rechazamos este absurdo puesto que las finanzas del Partido Obrero sostienen la Prensa Obrera, nuestro portal on line, los locales, etc. No son las finanzas de una fracción sino de todo el Partido Obrero. El pedido del grupo de Altamira deja claro que su intención es editar sus propios materiales (como ya lo viene haciendo Altamira y otros por internet) y armar actividades por fuera de todo plan de conjunto, incluso como ya lo vienen haciendo, para denunciar desde afuera al Partido Obrero, rompiendo el frente de unidad de clase. Denunciamos que mucho antes de hacer este pedido, el grupo de Altamira viene desviando sus cotizaciones para financiar un trabajo clandestino al interior de la organización.
  6. Denunciamos que Altamira y su grupo han resuelto desconocer las decisiones de los organismos del partido, como ser el llamado de la Comisión de Control para que expliquen su actividad fraccional, ahora evidenciada, o el llamado integrador del Comité Nacional a participar de los organismos partidarios y colaborar con la prensa y con las comisiones del CC, y canalizar el debate a través del Boletín Interno como corresponde y no ventilándolo por las redes o a través de plataformas ajenas al partido, como ha ocurrido con este documento y tantos otros, e impulsar en términos militantes la orientación y las iniciativas y decisiones adoptadas por el Congreso y de la dirección electa, defendiendo el frente único en todos los ámbitos de militancia y cesar con el desvío de las cotizaciones para un trabajo clandestino. En los hechos desconocen el XXVI Congreso. La insistencia en esta orientación rupturista muestra el carácter pequeñoburgués del grupo, que ha priorizado una acción de secta por encima del Partido y más en general, despreciando que la ruptura del Partido Obrero es un enorme golpe contra la clase obrera.
  7. Ante la ruptura declarada de Altamira y su grupo, el Comité Central adoptará todas las medidas necesarias para defender la integralidad del Partido Obrero, el frente único de clase y la unidad de acción que corresponde a un partido revolucionario, asegurar el funcionamiento de nuestra organización y preservar su patrimonio político, material, económico y legal, haciendo uso de los derechos y cumpliendo con todas las obligaciones fijadas en el Estatuto del PO.
  8. Hacemos un llamado a la militancia que ha firmado la declaración de Altamira y su grupo a que reflexione. No está planteado un debate político en el marco del centralismo democrático, sino un trabajo liquidacionista de este gran Partido que hemos construido entre todos.
CC 29/06/19

jueves, 27 de junio de 2019

Resoluciones de la asamblea de militantes del PO realizada el 23 de junio [2019]

[ Publicación Nº 23 ]
[Por: Marcelo Ramal, 21 mayo 2019]
[Tomado del sitio web www.po.org.ar ]

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1. Aprobación del documento “Porqué una fracción pública del PO”, con la incorporación, en el punto referido al Frente de Izquierda, de la caracterización del FIT-Unidad.  Al  pie del documento, se incorporan las firmas de los compañeros del Partido Obrero presentes en la asamblea de constitución de la fracción pública y los miembros del partido que han adherido con posterioridad.

2.-Por la discusión del documento en todos los círculos del PO, con la presencia de representantes de la fracción pública.  Por el reconocimiento de la fracción pública, con todos los derechos planteados en nuestro documento. Por la asignación de una partida presupuestaria para sostener la actividad de la fracción. 

3. Nos declaramos  fracción pública internacional de la CRCI con carácter pleno. En ese marco,  aprobamos que dos compañeros de la fracción concurran a la reunión  convocada por el EEK, a la actual dirección del PO y a  nuestra fracción pública, prevista para fines de julio. El traslado y la permanencia de nuestra delegación debe ser costeado por nuestro partido.

4.  Denunciamos la  separación no declarada de Altamira, Ferro y Ramal, mediante el rechazo de su incorporación a los círculos barriales respectivos.  Que sean reincorporados de inmediato  a la actividad partidaria, tal como ellos lo solicitaron.

5.-Reiterar el reclamo de la formación de un Tribunal de la CRCI para investigar la acción de espionaje perpetrada en las vísperas del Congreso partidario contra Ramal; declararla incompatible con los métodos de construcción del partido y de la Internacional; separar del partido y de la CRCI a los responsables de este fisgoneo anti-revolucionario. Denunciamos la defensa política de esta práctica por parte de la dirección del Partido en documentos enviados a partidos de la CRCI, lo cual la convierte en un método político inadmisible.

6.-Apoyar al FIT-Unidad. Desarrollar una campaña de charlas y difusión sobre la base de la caracterización de conjunto expresada en nuestros documentos y la defensa del Programa de la CRCI y del Partido Obrero, votado en Buenos Aires en abril de 2004.

7.- Que se presente la lista de todos los militantes sancionados o separados del partido al margen del Comité Nacional en los últimos tres años.  
Votado por unanimidad en la Asamblea de militantes del Partido Obrero, realizada en Buenos Aires el 23 de junio de 2019.


M.R. 27/06/19

[ Tomado de: https://po.org.ar/comunicados/2396-altamira-y-su-grupo-rompen-con-el-partido-obrero ]

miércoles, 19 de junio de 2019

Crisis en el Partido Obrero (2019)

SUMARIO

[Publicaremos periódicamente los materiales de la polémica, a medida que vayamos tomándolos de diversos sitios. Cuando títulos, fechas, nombres o aclaraciones aparecen entre corchetes es porque los hemos agregado nosotros, con intención aclaratoria. Si una vez publicado un material encontramos que aparece otro material que lo antecede temporalmente, modificaremos el ordenamiento como corresponde. En los blogs es posible modificar las fechas de publicación a gusto y necesidad, por lo tanto, para dar los materiales temporalmente ordenados, los hemos colocado en nuestro blog con las fechas de su publicación en otros medios. Eso no significa que hayan sido publicados en nuestro medio por primera vez. Para que no haya confusión alguna es que a cada material le agregamos aquí, al principio, el dato de la fuente y su fecha original.]

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[Publicación Nº 0] [A modo de Introducción]
Para NO contribuir a la confusión general (Sobre la crisis en el Partido Obrero)

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[Publicación Nº 1]
Los resultados de Córdoba acentúan la crisis del proceso electoral
Jorge Altamira - 14 mayo 2019Tomado de su página en Facebook.


[Publicación Nº 2]
[ Tres comentarios a la crítica de Altamira (Biaggio, Salas, Díaz García) ]
Nora Biaggio, Eduardo Salas, Soledad Díaz García - 14 mayo 2019Tomado de los comentarios en la página Facebook de Altamira.

[Publicación Nº 3]
La democracia socialista es una cuestión de principios
Jorge Altamira - 15 mayo 2019Tomado de su página en Facebook.


[Publicación Nº 4]
La izquierda debate: A propósito de las elecciones de Córdoba
Javier Musso, 15 mayo 2019Tomado de La Izquierda Diario.

[Publicación Nº 5]
Pablo Giachello - 16 mayo 2019 - Tomado de Prensa Obrera.

[Publicación Nº 6]
Jorge Altamira - 17 mayo 2019 - Tomado de su página en Facebook.

[Publicación Nº 7]
Guillo Pistonesi - 17 mayo 2019 - Tomado de su página en Facebook.

[Publicación Nº 8]
Marcelo Ramal - 21 mayo 2019 - Tomado de su página en Facebook.

[Publicación Nº 9]
[Respuesta de Guillo Pistonesi a Marcelo Ramal]
Guillo Pistonesi - 21 mayo 2019 - Tomado de los comentarios en la página de Facebook de M. Ramal.


[Publicación Nº 10]
Sigue el debate en la izquierda: Otra vez a propósito de las elecciones de Córdoba
Javier Musso - 22 mayo 2019 - Tomado de La Izquierda Diario.


[Publicación Nº 11]
La revolución no es un sueño eterno: a 50 años del Cordobazo
Eduardo Castilla - 26 mayo 2019 - Tomado de La Izquierda Diario.


[Publicación Nº 12]
El 'sueño eterno' de la revolución: en 1969 'la lucha de clases iba al volante', ¿y ahora?
Norberto Flexer, Malaj27 mayo 2019 - Difundido en las redes por el autor.

[Publicación Nº 13]
Facundo Aguirre - 2 junio 2019 - Tomado de La Izquierda Diario.

[Publicación Nº 14]
Norberto Flexer, Malaj - 4 junio 2019 - Difundido en las redes por el autor.

[Publicación Nº 15]
Jorge Altamira - 11 junio 2019 - Tomado de su página en Facebook.


[Publicación Nº 16]
Jorge Altamira, Marcelo Ramal y otros - 11 junio 2019 - Tomado del sitio web www.po.org.ar 


[Publicación Nº 17]
Juan García - 12 junio 2019 - Tomado de Prensa Obrera. 

[Publicación Nº 18]
Norberto Flexer, Malaj13 junio 2019 - Difundido en las redes por el autor.

[Publicación Nº 19]
Jorge Altamira - 13 junio 2019 - Tomado de su página en Facebook.

[Publicación Nº 20]
CC del Partido Obrero - 15 junio 2019 - Tomado del sitio web www.po.org.ar


[Publicación Nº 21]
Norberto Flexer, Malaj - 17 junio 2019 - Difundido en las redes por el autor.

[Publicación Nº 22]
Jorge Altamira - 18 junio 2019 - Tomado de su página en Facebook.

[Publicación Nº 23]
Resoluciones de la Asamblea de militantes del PO realizada el 23 de junio [2019]
M.R. - 27 junio 2019 - Tomado del sitio web www.po.org.ar

[Publicación Nº 24]
Altamira y su grupo rompen con el Partido Obrero
CC del PO - 29 junio 2019 - Tomado del sitio web www.po.org.ar

[Publicación Nº 25]
Viva el Partido Obrero, Viva el XXVI Congreso
Sebastián Rodríguez - 30 junio 2019 - Tomado de su página en Facebook.

[Publicación Nº 26]
Jorge Altamira, Marcelo Ramal, Juan Ferro, Daniel Blanco, Julio Quintana, Pablo Busch, Pablo Viñas - 30 junio 2019 - Tomado de la página de Jorge Altamira en Facebook.

[Publicación Nº 27]
Camilo Márquez - 1º julio 2019 - Tomado de la página del autor en Facebook.


[Publicación Nº 28]
Jimena Segura - 1º julio 2019 - Tomado de la página de la autora en Facebook.



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CONTINUAREMOS PUBLICANDO...

martes, 18 de junio de 2019

Se presentó el FIT-Unidad

[ Publicación Nº 22]
[Por: Jorge Altamira, 18 junio 2019]
[Tomado de la página en Facebook del autor.]

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Al vencimiento de la fecha legal de presentación de alianzas para las Paso de agosto próximo y las generales posteriores en octubre, el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad procedió a su inscripción y dio a conocer su programa. El FIT-Unidad será la única oposición a las diferentes coaliciones de partidos patronales.

Tres posiciones

La consagración del FIT-Unidad llevó un tiempo considerable, desde enero pasado. El Partido Obrero planteó la conveniencia de no demorar una definición, con el propósito de iniciar cuanto antes una campaña política. En marzo pasado se llegó a un acuerdo en el FIT acerca de la fórmula presidencial, mientras proseguían las tentativas de arribar a acuerdos con AyL, el Nuevo MAS y el MST. Antes de llegar a este acuerdo, el FIT incorporó a candidatos del Pstu, una organización trotskista, y a Poder Popular, nacionalista de izquierda.
La propuesta, por parte del FIT, de una coalición con el resto de la izquierda, respondió a estrategias políticas muy diferentes entre sí. La iniciativa la adoptó el PTS, quien desde el año pasado vino proponiendo “un partido único” de la izquierda, una suerte de ‘partido amplio’ entre corrientes contradictorias, de naturaleza movimentista, que hubiera debido funcionar como partido de tendencias. Izquierda Socialista abordó la formación de una coalición electoral más amplia, en función de su planteo permanente de ‘unidad de la izquierda’, en línea con el Frente del Pueblo e Izquierda Unida, del período 1985-90. La posición del PO fue claramente diferente a las anteriores, esto porque rechaza desde mucho antes la amalgama de tendencias contradictorias en un llamado ‘partido amplio’ y se ha opuesto desde siempre a la unidad por la unidad misma. Para el PO, resultaba necesario superar el obstáculo para conseguir mayores representaciones parlamentarias para el FIT en contados distritos – como ocurre , aunque no solamente, en la Ciudad de Buenos Aires. La maniobra que impulsaba el Partido Obrero no confundía principios, estrategias ni banderas.

Método oportunista

En los considerandos del documento-programa del FIT-Unidad se destaca, sin embargo, que “el FIT y el MST comienzan una experiencia común, luego de haber tenido no pocas diferencias políticas”. Este señalamiento, con toda claridad, diseña un acuerdo de largo plazo o estratégico, sin una discusión política previa y organizada, o sea, que va más allá del episodio electoral al que hay que hacer frente. No se trata entonces de un acuerdo estricto de candidaturas. Invoca “la catástrofe que amenaza al pueblo trabajador”, para justificar el planteo de “explorar en común un camino que comienza con la batalla política que tenemos por delante en las próximas elecciones”. Dos frases alcanzan, así, para envolver un acuerdo en la línea del ‘partido amplio’ o de la ‘unidad por la unidad’. Concluye: “De esta experiencia unitaria surgirán las bases que permitirán avanzar en acuerdos mayores o no”. Este enfoque sin principios envuelve el acuerdo con el MST; no se trata de un acuerdo estricto de candidaturas. Para que una ‘experiencia común’ puede servir de ‘bases’ para ‘acuerdos mayores’, debe haber antes un acuerdo de principios y de esta estrategia, capaz de ser puesta a la prueba de la experiencia común. El FIT blanquea la larga trayectoria de colaboración de clases del MST, con estas dos líneas de texto. Además, en el punto 19 de la plataforma de reivindicaciones se hace una concesión de principios al MST cuando se plantea “un gobierno de trabajadores y el pueblo”, o sea “el gobierno del 99 por ciento”, o frente popular – de colaboración de clases. Es una delimitación política del PO con el otrora ‘morenísimo”, que tiene medio siglo de vida.
Es muy sugestiva la apelación a “una experiencia común”, porque el acuerdo no contempla ni organiza una ‘experiencia común’, ya que no prevé la formación de bloques parlamentarios del FIT-Unidad. ¿Cómo podría haber entonces “una experiencia común”? Al adoptar esta terminología, el FIT oculta su propia falta de “experiencia común”, toda vez que sus partidos operan en bloques parlamentarios separados, y lo mismo ocurre en el terreno de los sindicatos, la lucha de la mujer y la juventud. El Partido Obrero ha mantenido en forma invariable la posición de bloques parlamentarios únicos del FIT y un frente único en todos los terrenos. Cuando la rotación de mandatos entre las distintas fuerzas, que prevé los acuerdos del FIT y ahora del FIT-Unidad, opera fuera de la existencia de bloques comunes, se convierte en un elemento más de división. La fragmentación ‘en la unidad’, cuando no un faccionalismo abierto, ha sido un impedimento para un mayor desarrollo de la izquierda y hasta un factor de retroceso, y un bloqueo a la experiencia común, que todo acuerdo de principios convierte de aleatoria en necesaria. La política de los ‘partidos amplios’ y de la ‘unidad por la unidad’ que preside la declaración programática del FIT-MST, convive con el más declarado divisionismo. El carácter, llamémoslo “positivo”, del desistimiento de competencia electoral entre el FIT y el MST, se convierte en un factor de confusión política y en un factor antagónico a la construcción del partido revolucionario de la clase obrera, que es la gran cuestión estratégica.

Estrategia, programa

La introducción a la plataforma de reivindicaciones que levanta el FIT-Unidad ofrece una caracterización unilateral de la situación polìtica. Denuncia una convergencia de fondo entre el macrismo, por un lado, y el kirchnerismo, por el otro, en tanto coinciden en seguir bajo la tutela del FMI. Denuncia asimismo una “polarización” electoral entre ambos bloques. La oposición del FIT-Unidad a todo el espectro patronal se desarrolla, como consecuencia, en un terreno completamente dominado por los partidos del capital. La victoria electoral de estos, un pronóstico que nadie disputa, “implica, dice el texto, la continuidad del ajuste y del pacto de coloniaje firmado por Macri”. Dentro de los límites de esta caracterización, “la otra salida”, la del FIT-Unidad, resulta propagandística y testimonial.
El texto omite lo fundamental: la crisis capitalista y la crisis de gobierno, de régimen político y de estado que ha engendrado, con el añadido de que Argentina se ha convertido en un terreno de disputa política internacional de primer plano. Es lo que señala un artículo de Prensa Obrera (13.6), simultáneo al acuerdo FIT-MST, que caracteriza “La ‘calma’ que precede la tormenta”, algo que no figura en absoluto en el programa en cuestión. El artículo califica como “grave” lo que denomina una “desaparición del crédito”, describe “una paralización de la producción”, y habla de una “crisis cambiaria (que) podría derivar en una corrida bancaria”. Estamos ante una caracterización catastrofista que prevé un colapso económico e inevitablemente político. El slogan “que la crisis la paguen los capitalistas” no agota la salida histórica a esta situación, y el programa que analizamos convoca a “impedir la fuga de capitales” y “brindar créditos baratos”, lo cual no es una salida anti-capitalista sino capitalista. Este cuadro catastrófico de situación cuestiona, objetivamente, la perspectiva del texto de una continuidad del ajuste tal como se va llevando y deja planteado un estallido del plan de coloniaje. El texto programático del FIT-Unidad ni siquiera insinúa, sin embargo, la variante de una enorme irrupción popular ante esta catástrofe, que no se limitará al proletariado. No desarrolla, por eso, ninguna tarea de preparación política de la clase obrera en este escenario, con planteos de poder ligados al desenvolvimiento de la crisis. La Asamblea Constituyente libre y soberana que reivindica el punto 18 del programa debe servir como guía política para “derrotar el pacto FMI-gobernadores”, para que la convocatoria de esa Constituyente sea el resultado político de la derrota de ellos a manos de la clase obrera. Enfocado de esta manera, es el método para abordar el paro activo de 36 horas y la huelga política de masas, que están ausentes del texto.

El voto por el FIT-Unidad

Esta crítica cuestiona la estrategia y la política del FIT-Unidad, no el voto por él. En todo enfrentamiento político entre las clases (las elecciones son uno de ellos) los revolucionarios (o sea el Partido Obrero) deben apoyar las expresiones de independencia del capital y votar y llamar a votar por ellas, en especial cuando formamos parte de ese frente con una posición propia, que es el programa internacionalista del PO. Al mismo tiempo deben desenvolver esa crítica y su propio programa socialista genuino. El frente de izquierdas no borra las fronteras entre ellas. Ponerlas de manifiesto en el marco de una acción común es una condición ‘sine qua non’ para proceder a un reclutamiento militante.

Jorge Altamira 
18 de Junio de 2019


lunes, 17 de junio de 2019

¿Prensa Obrera transformada en tribuna libre del disparate?

[ Publicación Nº 21]
[Por: Norberto Flexer, Malaj, 17 junio 2019]
[Difundido en las redes por el autor.]
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… en nombre del socialismo y de la superación del control ´altamirista´


En pocas semanas, desde el alejamiento de Marcelo Ramal y Jacyn del Comité de Redacción de Prensa Obrera, se ha puesto de relieve que el pasaje del control total del periódico del Partido Obrero a su nuevo CC significa mucho más que un reforzamiento de las posturas electoralistas, derrotistas y conservadoras de esta dirección. Prensa Obrera parece querer imitar ahora también a www.laizquierdadiario.comen materia de competencia por el disparate, el sensacionalismo mediocre y lo chabacán.
Un ejemplo es la asimilación de la lucha por los derechos de la mujer con el grotesco; que no llega siquiera a la estatura del feminismo pequeñoburgués de cierta seriedad. No sólo el título “Mundial femenino de fútbol: la ilusión sigue intacta” de Prensa Obrera online del 14-6 sino la caracterización de que se conquistó “un empate histórico” en el cotejo que enfrentó al equipo argentino con el inglés, indican que PO va por el camino señalado y peor aún. El artículo da fe de un patrioterismo digno de TN y/o C5N: “se evidenció la superioridad futbolística de las inglesas, no sin la lucha aguerrida del seleccionado que dirige Borello … Por todas nosotras y por las que vendrán, que tendrán un futuro más inclusivo y formativo, luchamos día a día, y eso se imprime en las pibas de la selección que hoy salieron a romperse el alma en el campo de juego contra una potencia mundial como es Inglaterra, y la semana que viene irán con la misma postura a buscar una hazaña contra Escocia. Vamos las pibas. La única lucha que se pierde es la que se abandona”.
¿Se puede culpar de esta liviandad y de este supuesto ´antiimperialismo´ de pacotilla a la autora? No es evidentemente el propósito de esta crítica su opinión (no conozco a la compañera), sino la permisividad de una prensa que se supone obrera y socialista. Si incluso un lector que simpatizara con nuestras ideas, pensara lo anterior y enviara una nota al periódico de un partido obrero, el Comité de Redacción podría eventualmente publicarla y polemizar con el texto. No es el caso aquí. El mismo Comité de Redacción que viene censurando a Jorge Altamira, el fundador de Política Obrera-Partido Obrero y director de Prensa Obrera (y sus antecesores) por más de 50 años, edita la nota no como una nota de opinión. Lo hace en carácter de voz oficial del partido. Se trata de una grave inconducta. ¿Una prensa socialista y revolucionaria puede caer tan bajo? Es indudable que todo esto es el resultado de la transformación de Prensa Obrera en un órgano ´liberal´, donde la dirección en nombre de “quebrar el doctrinarismo” altamirista ha dado pie a todo tipo de tropelías de este tipo (el autor de estas líneas ha llamado reiteradamente la atención sobre el pasaje de Prensa Obrera al campo del ecologismo vulgar y antiobrero en toda una serie de manifestaciones).
¡Como se extraña el rigor de Prensa Obrera que se ganó el respeto de toda la prensa obrera socialista de Argentina y América Latina, y alcanzó los más altos niveles entre las organizaciones obreras y socialistas del mundo entero!
               
                                               Norberto Flexer, Malaj    17-6-19