lunes, 25 de mayo de 2020

Noticia sobre LibReS periódica y el Espacio Rosa Luxemburg

(Por: Editores de LibReS)

[Rosa Luxemburg, hacia 1908.]


• Qué es el Espacio Rosa Luxemburg

    El Espacio Rosa Luxemburg (ERL), iniciado en 2011, es en primer lugar un espacio en la web dedicado a recopilar y difundir en castellano (o en otros idiomas cuando no contamos aún con la traducción) los escritos de la revolucionaria, así como dar a conocer su vida, su lucha, su militancia socialista/comunista. Sobre esta base, puede constituir también un punto de encuentro para la acción y lucha en común de trabajadores, revolucionarios y socialistas/comunistas.

                BREVE SOBRE ROSA LUXEMBURG

    Rosa Luxemburg nace en Zamosc, Polonia, el 5 de marzo de 1871. Se incorpora muy joven a las actividades socialistas. Hacia 1887 se une en su país natal a un grupo del Partido “Proletariado”. Dos años después, ante el riesgo de ser detenida por sus actividades revolucionarias, pasa a Suiza, donde inicia estudios universitarios (especialmente Ciencias políticas, Economía e Historia) y continúa militando en un grupo de simpatizantes socialistas. En 1893 es delegada por el Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia y Lituania en el Congreso de la II Internacional realizado en Zurich. En ese periodo colabora con publicaciones políticas de Suiza, Alemania y Francia.
    En 1898 (a los 27 años) se traslada clandestinamente a Alemania, donde comienza a colaborar en las más importantes publicaciones socialdemócratas. En el punto álgido de su formación, militancia y experiencia en el seno de la IIª Internacional, lleva adelante la crítica profunda y el combate decisivos contra las corrientes reformistas (“revisionistas”), oportunistas y centristas de dicha Internacional, tendencias representadas por Eduard Bernstein, Karl Kautsky y otros. Es entonces fundamental su teorización sobre la relación entre reforma y revolución (de allí nace su gran obra “¿Reforma social  o revolución?”).
    Entre 1903 y 1904 sostiene una importante polémica con Lenin, los bolcheviques y los mencheviques, en torno a las cuestiones de la organización partidaria y de las nacionalidades. De agosto a octubre de 1904 cumple su condena en Zwickau por haber “insultado a Su Majestad” en un discurso. Con la extraordinaria experiencia obrera y popular de la revolución rusa de 1905, ingresa a Polonia con el objeto de impulsar la revolución. En marzo de 1906 es detenida y mantenida en prisión durante cinco meses (allí realiza una huelga de hambre de seis días). Una vez liberada, Rosa contribuye teórica y políticamente con sus fundamentos sobre la relación entre huelga de masas y revolución. Escribe en Finlandia su importantísima obra “Huelga de masas, partido y sindicatos”. De vuelta en Alemania, el tribunal de Weimar la condena a dos meses de prisión (junio-julio 1907), acusada de incitar a los obreros alemanes a seguir el ejemplo revolucionario de los obreros rusos.
    En los próximos años la actividad de Rosa es muy intensa en el plano teórico tanto como en el práctico. Escribe en la prensa y da cursos de Economía política en la escuela partidaria; participa en las acciones y agitaciones públicas ante auditorios obreros; e interviene en todos los congresos de la Socialdemocracia del periodo. Produce gran cantidad de escritos, estudios e intervenciones notables en temas como el militarismo, la organización partidaria, el papel de los sindicatos, la lucha parlamentaria, el derecho de voto de la mujer, el imperialismo, el internacionalismo, etc. Son destacables sus estudios económicos (sobre todo la “Introducción a la economía política” y “La acumulación del capital”) y sus numerosos ensayos políticos e históricos, así como los artículos de carácter social y cultural.
    En 1913, por un discurso en Frankfurt contra el militarismo y a favor de la fraternización, es condenada a un año de prisión (que cumplirá forzosamente entre febrero de 1915 y el mismo mes de 1916). En junio de 1914 se le inicia, asimismo, otro proceso por “ofender al ejército” por su defensa de los soldados ante el maltrato al que eran sometidos, proceso que es cancelado por una abrumadora derrota del gobierno en los estrados (sus defensores presentan 30.000 firmas de soldados agraviados que testificarían ante el tribunal en su defensa).
    La ruptura definitiva con la Socialdemocracia se produce el 4 de agosto de 1914, cuando sus representantes en el Parlamento votan a favor de los créditos de guerra, comprometiéndose en el apoyo al militarismo imperialista alemán. De esta ruptura nace el Grupo “Internacional” (1914) –del que es fundadora junto con Franz Mehring, Leo Jogiches, Clara Zetkin, Karl Liebknecht y otros– y más adelante el Grupo Spartakus, en 1915-1916. Con sus camaradas, Rosa milita intensamente por convertir la lucha contra la guerra imperialista en lucha de clases por la revolución socialista. Por eso es detenida nuevamente el 9 de julio de 1916. Tiene entonces 45 años.
    La revolución rusa de 1917 liderada por los bolcheviques tiene un efecto crucial en la postura política de Rosa ante los acontecimientos. Defiende sin ambages la revolución del proletariado y desde la prisión no desea otra cosa que intervenir a favor de la misma y por su extensión en Alemania y en toda la región.
    Con la amnistía del 5 de noviembre de 1918 impuesta por la insurrección proletaria, Rosa puede abandonar la prisión. De regreso en Berlín el día 10, y a pesar de su precario estado de salud, se incorpora al trabajo en la redacción de “Die Rote Fahne” (“La Bandera Roja”) y retoma la acción con sus camaradas espartaquistas y bolcheviques. Apenas un mes después, en medio de una situación revolucionaria muy compleja y llena de acechanzas, organiza, con sus compañeros de la Liga Spartakus, el Congreso para la fundación del Partido Comunista de Alemania, para el que redacta su Programa. Pero el 15 de enero de 1919, a solo dos semanas de ese acontecimiento crucial, la Socialdemocracia y sus aliados contrarrevolucionarios detienen a los líderes espartaquistas Rosa Luxemburg, Karl Liebknecht y Wilhelm Pieck y esa misma noche asesinan artera y cobardemente a Karl y a Rosa, intentando tapar las huellas de su crimen. Leo Jogiches, su compañero de casi toda la vida, saca a la luz los hechos auténticos y desenmascara a los culpables. Es asesinado –también arteramente– dos meses después. Y junto con sus líderes, miles de espartaquistas leales caen en la lucha revolucionaria o como víctimas de la reacción capitalista organizada.
    Como afirma Paul Frölich: “… Asesinada por el enemigo en el punto culminante de la lucha, su muerte (…) se eleva por encima del horror de esa muerte. Se convierte en un símbolo. Un hombre brutal, marcado con las taras de la degeneración y animalizado por el oficio de la guerra, destroza, sin saber lo que hace, porque así se lo han ordenado, el hermoso recipiente que contiene al genio. Así fue como en estos días de enero, el odio asesino, la brutalidad y el servilismo a las órdenes de la barbarie capitalista derrotaron los anhelos de libertad del proletariado”.
    Alemania entra en un periodo de enfrentamientos y convulsiones económicas, políticas y sociales que dejarán sus marcas y enseñanzas por décadas. Pero con Rosa Luxemburg, la Revolución obrera, socialista e internacionalista proclama a viva voz, resonando aun en nuestros días: “¡Fui, soy, y seré!”.

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• Qué es LibReS periódica

    LibReS nació como una columna de publicaciones periódicas dentro del Espacio Rosa Luxemburg. Pero a partir de abril de 2020 comenzamos a volcar todos sus materiales en un nuevo blog, para independizar ambos sitios.
    El espacio dedicado a la gran revolucionaria impone su propia dinámica y exigencias, en primer lugar la de que sea acotado al gran cúmulo de materiales que hacen a su vida, su obra y su lucha.
    LibReS periódica, en cambio, estará atravesada por la actualidad política, social y cultural que nos incumbe, así como por los intercambios, deliberaciones y actividades que se generen a raíz de nuestro compromiso con las necesidades y luchas del presente.


                                                                              (Buenos Aires, mayo de 2020)

                                                                              Danara Borge - Ante Serge - Alberto a. Arias

jueves, 14 de mayo de 2020

Poesía y revolución, contra la catástrofe capitalista (1)


[por Alberto a. Arias]



[Un caligrama, sobre una panorámica
de la rebelión de octubre 2019 en Chile.]



“… si el proletariado no cumple con sus deberes de clase,
 si no construye el socialismo, nos hundiremos todos juntos.”
Rosa Luxemburg [1]

"A nadie le será concedido perdón ni respiro. Frente a un
 periodo de guerras y revoluciones que se presenta próximo,
 todo el mundo habrá de dar una respuesta: 
filósofos, poetas, lo mismo que simples mortales." 
León Trotsky [2]


1. Bitácora

    Esta es una bitáco­­ra contra la catástrofe capitalista.
    Son tiempos cruciales, decisivos, y no cabe distraerse. El que calla otorga. No solo nos toca dar testimonio, sino vivir intensamente el compromiso, la lucha.
    Somos seres interrogantes: buscamos respuestas. Cuando no las encontramos válidas en derredor, no nos queda más remedio que continuar el camino de prueba-error por el que marchamos, criticando lo que se deba criticar, y cambiando lo que deba ser cambiado.
    Es evidente que hay una sobreabundancia de voces por todos lados: una verdadera cacofonía del desastre. Pero, por encima del barullo de esta frenética fiesta de nimiedades, equívocos, engaños, ilusiones y falsedades, podemos oír voces claras que expresan necesidades vitales, certezas de peso, verdades concretas y auténticas.
    Porque lo elemental suele ser lo fundamental, es necesario escribir lo más certera y libremente posible; en forma breve cuando se pueda, detalladamente cuando corresponda, e intentar difundirlo a los cuatro vientos.


2. Constataciones

    Catástrofe capitalista. Nunca más ajustado el adjetivo. Porque esta culminación catastrófica de la segunda década del siglo muestra de un modo prístino, a los ojos de quienes lo quieran o puedan ver, su núcleo capitalista, y lo hace de un modo tan claro que ninguna patraña interesada logra esconder del todo la evidencia.
    Primera gran constatación: hoy, en la pandemia de la enfermedad Covid-19 (producida por el virus SARS-CoV-2), los capitalistas no tienen (seriamente hablando) a quién echarle la culpa de la incapacidad de su sistema, intrínseca al grado e intensidad de su necesaria debacle. Pero eso no quiere decir que no encuentren el modo de echarse las culpas unos a otros –y de otros a nosotros, y de nosotros a todos, en un círculo infernal de culpabilidades y crímenes, promoviendo la degradación general.
    Sin embargo, que ese núcleo del desastre capitalista sea evidente no implica necesariamente que, en la vorágine, los trabajadores alcancemos a ver todo lo que está a la vista y nos determina, ni hacia dónde nos arrastra. Debemos hacer un esfuerzo, también, por ver lo que permanece oculto.

    Segunda gran constatación, entonces: (Dicho con un caligrama de hace mucho tiempo.)

NUV      NUA
OEI        OEA
TES        TSL
OST        OEA
DTA       DVV
OAS       OEI
LAE       LES
OLV       OST
QAE       QTA      [ver nota 3]




[En Nigeria. Sin referencias. Extraída de la www.]


3. Una década atrás

    Desde que apareció la pandemia de la Covid-19 en nuestras vidas, comencé a tomar apuntes en torno de posiciones y reflexiones propias y ajenas. Y a cada palabra me invadía la sensación de estar reescribiendo las preocupaciones de siempre: los apuntes de hoy me llevaban a los de ayer y a sus carpetas. Y una cosa lleva a la otra.
    El 3 de mayo de 2009 integré un panel de debate con el tema “Crisis económica internacional: ¿conyuntural o sistémica? Distintas miradas”. Ahí pude plantear algunas de las cuestiones que hoy rebrotan “con fuerza de pandemia”. El evento, convocado por una asociación de escritores, supuso para mí un interesante desafío: qué tenía para decir un poeta en una mesa convocada con semejante título.
   Entre mis apuntes para esa ocasión había un artículo de Andrew Marshall, periodista de la agencia Reuters, publicado en castellano en la internet ese mismo día, domingo 3 de mayo [4]. En 2009, al ritmo de la crisis económica global, uno de los temas que “crujía” en todos lados era, también, el de la catástrofe y la des-globalización. Guardé ese texto entre los numerosos materiales que, en adelante, más allá del ocasional evento, me proponía coleccionar bajo el lema: “La catástrofe capitalista, las nuevas realidades y su relación con la poesía y la revolución”.
    El artículo de A. Marshall menciona incluso informes del FMI en el 2006 y del Foro Económico Mundial (“Foro de Davos”) en el 2007 (es decir, previos a la crisis del 2008). Aunque presentado como una especie de alerta a los “capos” del mundo, esta nota periodística tiene la virtud de describir en pocos párrafos una serie de interrogantes, cálculos y especulaciones que los centros del poder capitalista mundial se hacían ya en aquel momento. Una década después, pandemia mediante, vale la pena reproducirlo íntegro, para luego volver sobre algunas de las cuestiones allí planteadas o que de allí se derivan.


4. ¿La globalización nos hizo más propensos a catástrofes?”, por Andrew Marshall – Artículo publicado el 3 de mayo de 2009. – [Todos los subrayados son nuestros.]

    «Mientras el mundo enfrenta la peor recesión en décadas y la amenaza de una pandemia de gripe, el Foro Económico Mundial sugiere que la complejidad de la economía global podría hacernos más vulnerables que nunca a las catástrofes. La crisis financiera comenzó con problemas en un pequeño segmento del mercado hipotecario estadounidense. A los pocos meses se había convertido en una crisis global que no tardó en afectar a casi todos los rincones del mundo.

    "La velocidad a la cual se desarrollaron estos eventos no tiene precedentes", dijo el Foro Económico Mundial en su informe del 2009 sobre riesgo global. "Ha demostrado cómo la globalización ha interconectado al mundo y a sus sistemas", agregó el Foro.

    Al igual que las crisis en los mercados, las enfermedades pueden propagarse más rápido ahora que antes. Los viajes en avión significan que cualquier brote puede convertirse en un asunto mundial en cuestión de días. En el pasado, eso llevaba meses o incluso años. Cuanto más complejo y eficiente es un sistema, más rápido y amplio puede ser un contagio. Sin embargo, esta interdependencia no siempre es negativa. La complejidad de la economía mundial hace que el riesgo pueda ser distribuido de manera más fácil y en algunas ocasiones que pueda ser mitigado con más facilidad. Los sistemas complejos frecuentemente son adaptables: si una parte cae, otras de la red pueden asumir la carga.

    Algunas teorías sugieren que los sistemas complejos diversificados pueden dar mayor estabilidad. Pero sólo hasta cierto punto. "Si bien esto ayuda al sistema a diversificar pequeños shocks, también expondrá al sistema a shocks sistémicos grandes", dijo Raghuram Rajan, ex economista jefe del FMI y asesor del primer ministro indio, en una investigación. "Es posible que esos acontecimientos (...) creen una posibilidad mayor (aunque aún pequeña) de una turbulencia catastrófica", agregó.»


EFECTO MARIPOSA



    Un tema clave es el llamado "efecto mariposa": en sistemas altamente complejos, incluso un pequeño evento puede ser magnificado y transmitido con resultados altamente impredecibles. Edward Lorenz, un pionero de las teorías del caos, señala que una mariposa agitando sus alas en un rincón del mundo podría causar un tornado en otra parte del planeta. En la teoría de redes, un pilar clave es que los sistemas complejos interconectados se organizan a sí mismos en torno a nodos clave. Si uno de estos nodos es golpeado, puede colapsar todo el castillo de naipes.

    Esta es una de las razones por la cual el daño provocado por la crisis hipotecaria a los bancos de inversión tuvo un impacto tan devastador. Y si bien la especialización en las cadenas globales de suministro ha dado paso a importantes mejoras en la eficiencia, también ha traído vulnerabilidad. Una alteración en un nodo de la cadena de suministros puede causar una turbulencia dramática e impredecible en todo el sistema. Es por esto que los precios de los semiconductores casi se duplicaron tras un terremoto en Taiwan en 1999 y las razones por las cuales el huracán Katrina sacudió a los mercados financieros mundiales
    Algunos analistas de temas de seguridad temen que incluso un ataque terrorista podría tener un impacto magnificado si afecta un punto clave de la cadena global de suministro: por ejemplo, un puerto de importancia. En su libro "The Black Swan", que examina el impacto de grandes eventos inesperados, Nassim Nicholas Taleb señala que la apariencia de estabilidad en los sistemas complejos puede ser ilusorio.
    "Agravios [5] aleatorios a la mayoría de las partes de la red no serán consecuentes dado que afectarían nodos pobremente interconectados. Pero también hacen a las redes más vulnerables. Simplemente, consideremos qué pasaría si hay un problema con un nodo importante", dice Taleb. "Verdaderamente, tenemos menos fallas. Pero cuando ocurren, tiemblo de pensarlo", señala.


CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO



    La complejidad, que convierte a las crisis financieras [en] más peligrosas potencialmente también implica que las pandemias pueden generar una mayor confusión. Los analistas señalan que cuando la Peste Negra golpeó a Europa en el siglo XIV, matando a un tercio de la población, la sociedad no colapsó porque los sistemas económicos y sociales eran relativamente simples y aislados de las crisis. En cambio, una plaga que golpeó al Imperio Romano en el siglo II, con una tasa similar de muertes, generó caos: la sociedad romana era más compleja y económicamente avanzada.

    En las sociedades modernas, si nodos claves son golpeados por una enfermedad, el impacto podría magnificarse. Los nodos podrían ser personas esenciales para el funcionamiento de la sociedad y su economía: médicos, camioneros, ingenieros, trabajadores portuarios. Y al igual que con la crisis financiera, el pánico y la difusión de información imprecisa podrían generar una retroalimentación negativa, convirtiendo la catástrofe en algo peor. "Los trastornos económicos en el lado de la oferta provendrían directamente del elevado ausentismo. También podría haber problemas con el transporte, el comercio, el sistema de pagos y los servicios públicos", dijo el FMI en un reporte del 2006 sobre el impacto de una eventual pandemia de gripe.
    Y más allá del corto plazo, un riesgo es que tanto la crisis financiera como una pandemia causen un retroceso de la globalización, con consecuencias profundas para la economía mundial. En un informe del 2007 sobre riesgos globales, el Foro Económico Mundial imaginó las consecuencias de una pandemia y de una crisis de liquidez global en forma simultánea, un escenario que en ese entonces parecía meramente especulativo.

    El resultado, dijo, sería un "revés contra la globalización, que podría profundizar el impacto sobre la demanda global". Alrededor del mundo, podría llevar a un incremento de las tendencias autoritarias y militaristas que podrían reformular la geopolítica. Los acontecimientos de los próximos meses probarían cuán acertado podría ser ese escenario.    - [Andrew Marshall]


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                   [Continúa en "Poesía y revolución, contra... (2)" ]

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NOTAS:
[1] Del “Discurso ante el Congreso de fundación del Partido Comunista de Alemania”, 30 y 31 de diciembre de 1918.
[2] De: “El arte y la revolución”, de junio de 1938. También publicado bajo otros títulos.
[3] Es decir: “NO TODO LO QUE ESTÁ A LA VISTA SE VE - NO TODO LO QUE SE VE ESTÁ A LA VISTA”. Este caligrama integra el conjunto “Minigramas”.
[4] La nota de Andrew Marshall la encontramos publicada el 3 de mayo de 2009 en:
Dicho sitio da como fuente original de su publicación (editada por Inés Guzmán), la siguiente:
No hemos podido cotejarla con su versión inglesa.
[5] El original en castellano dice "Insultos aleatorios". Lo hemos cambiado por "Agravios...", porque suponemos que eso es lo que dice el original en inglés, que todavía no hemos podido consultar.